Identifica los enemigos de tu motivación

 

La falta de motivación puede surgir aun cuando tenemos metas que nacen del alma. Probablemente te ha pasado a ti. Empiezas a trabajar para alcanzar una meta con mucho entusiasmo. Al principio, cumples con todas tus tareas y dsifrutas cada momento. Pero a medida que pasa el tiempo, pierdes el entusiasmo, te cansas y se te hace difícil tomar acción.

 

Esta falta de motivación se manifesta de diferentes maneras. He aquí los 7 enemigos más comunes de la motivación personal:

 

  • Falta de confianza
    No te crees capaz de lograr lo que te has propuesto, por lo tanto, pierdes la motivación. No quieres perder el tiempo haciendo cosas que no te van a a dar resultado.

 

  • Expectativas negativas
    Cuando piensas en alcanzar tus metas te imaginas lo peor: tragedias, peleas, enfermedades, rivalidades, etc. Es fácil perder la motivación. ¿Quién quiere alcanzar una meta que no trae felicidad?

 

  • Personas que no creen en ti
    Estás trabajando para alcanzar tus metas arduamente, pero cada vez que compartes tus planes con las personas que te rodean, recibes críticas, burlas y comentarios cínicos. Este tipo de ambiente poco a poco erosiona tu motivación.

 

  • Perfeccionismo
    Quieres hacer todo tan perfectamente bien que nunca acabas de hacer nada. Aun cuando terminas de hacer una tarea, sientes que la tarea está incompleta, que no es lo suficientemente profesional, que no es de calidad. Entonces vuelves a empezar una y otra vez hasta que pierdes la motivación por completo.

 

  • Agotamiento físico
    Trabajas demasiadas horas para alcanzar tus metas. No duermes suficientes horas. No te alimentas bien. No sacas tiempo para la relajación. Al final, estás tan cansado o cansada, que no tienes energías para seguir adelante. Nadie puede sentir motivación si tiene agotamiento físico.

 

  • Pesimismo
    Te enfocas solamente en los problemas y obstáculos que enfrentas de una una manera negativa. Tu actitud es negativa incluso cuando logras algo, porque te enfocas en lo que no has logrado todavía. El pesimismo debilita tu fuerza. Te deja sin motivación.

 

  • Falta de planificación
    Sabes cuáles son tus metas, pero no tienes un plan de acción para alcanzarlas. Por lo tanto, trabajas demasiado haciendo cosas que no te llevan a ninguna parte. Al final, pierdes la motivación porque sientes que es imposible alcanzar tus metas,

 

Anterior Siguiente