CÓmo manejar los propios errores
Si a menudo te criticas por cometer errores, te sientes culpable o te afectan demasiado hasta el punto de llegar incluso a impedirte intentar ciertas cosas por miedo a equivocarte, entonces posiblemente necesitas aprender a manejar mejor tus errores o a cambiar la percepción que tienes de ellos.
Los errores forman parte del proceso de aprendizaje. Nos acercamos cada vez más a la actuación adecuada conforme vamos aprendiendo de nuestros errores, pues nos van aportando la información necesaria para seguir la dirección correcta. Cada error te dice lo que necesitas corregir.
Las personas que tienen miedo de cometer errores tienen problemas para aprender cosas nuevas o para cambiar. Por ejemplo, no cambiarás un trabajo aburrido por otro mejor porque implica retos nuevos y habilidades nuevas que deberás aprender. Ni aprenderás ese deporte que tanto te atrae porque sabes que deberás ser un "torpe novato" antes de dominarlo.
Por tanto, el primer paso para dejar de tener miedo a los errores consiste en verlos como una parte normal y necesaria del proceso de aprendizaje y un modo de adquirir conocimientos e información.
Los errores como señales de advertencia
Los errores son también señales de advertencia que, si los tienes en cuenta, pueden servirte para evitar errores mayores. Un par de pequeños errores consecutivos en el trabajo puede estar indicándote que hay algo que mantiene tu mente descentrada y que necesitas concentrarte más si no quieres cometer un error más grave. Discutir con tu pareja en varias ocasiones por algo sin importancia puede indicarte que tenéis algún problema subyacente más importante del que necesitáis hablar. Pero para darte cuenta de todo esto has de tener la humildad suficiente como para reconocer que cometes errores y desear aprender de ellos. Si eres de las personas que se niegan a admitir sus propios errores, jamás sacarás nada bueno de ellos.
Redefinir los errores
Un error es algo que has hecho y de lo que, después, te has arrepentido. Puede ser un instante después, varios días o incluso varios años después. Lo fundamental es que te arrepientes cuando ya ha sucedido y has visto que su resultado ha sido negativo.