Trucos para tener la casa siempre limpia y ordenada

 

Tener hijos significa aprender a convivir con un cierto grado de desorden, pero no por ello hay que resignarse a tener la casa hecha siempre un desastre.

No es preciso que pases horas limpiando cada día para evitar que te abrume el caos doméstico, pero sí requiere planificarse y organizarse.

 

 Compra edredones para las camas y deshazte de mantas y las sábanas superiores

Estira el edredón de cada cama (y enseña a tus hijos a hacer lo propio cuando tengan la edad adecuada) en cuanto te levantes. Con una sábana bajera ajustable, un edredón y un par de almohadas a juego, la cama hecha dará la impresión de que el dormitorio está recogido.

 

Guarda los productos de limpieza en el lugar donde los usas

Ten en el baño (bajo llave o fuera del alcance de los niños) los productos de limpieza para azulejos, cristales e inodoros. Si te acostumbras a limpiar el espejo cuando veas manchas de dentífrico en lugar de esperar a que se acumulen, el cuarto de baño tendrá siempre buen aspecto.

Dedica un día cada semana a una determinada tarea doméstica

Lunes - Limpiar a fondo los cuartos de baño

Martes - Quitar el polvo y pasar la aspiradora o barrer la casa

Miércoles - Limpiar las ventanas

Jueves - Hacer la colada, doblar y guardar la ropa

Viernes - Limpiar la cocina

Sábado - Cocinar y congelar en porciones

Domingo - Poner orden en la correspondencia. Pagar facturas.

 


 

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