Consejos para una buena dieta
Antes de comenzar un régimen, es importante tomar ciertas precauciones para que ésta sea favorable para tu salud y no perjudicial. Por eso, hay que comenzar por elegir una dieta que no te prohíba comer, sino que te ordene tus hábitos alimenticios.
Una dieta no se puede hacer a la ligera, pues necesita mucha responsabilidad para producir efectos beneficiosos en el organismo y no afectarlo más que los kilos de sobra que llevamos en el cuerpo.
1. Vigilar las calorías
Cuando nos obsesionamos con las calorías, intentando contarlas una a una, las cosas no suelen salir bien. Lo mejor es ir haciendo porciones más pequeñas, consumiendo menos de lo que se gasta en un día. Usa un plato de tamaño mediano y no el más grande.
2. Toma agua para quemar la grasa
Dos litros al día parecen mucho, pero sin embargo es la cantidad mínima recomendada. Es necesaria para hidratar el cuerpo y ayuda a perder grasas. Para aumentar tus músculos y acelerar tu metabolismo necesitas quemar grasa. Y para quemar grasa tu cuerpo necesita agua.
3. Consume 100 calorías menos cada día
Es una reducción pequeña pero, sin embargo, si es continua se puede perder mucho peso en un año. Hay que procurar cambiar las bebidas gaseosas por zumos o refrescos sin gas. Toma té con limón y deja el azúcar.
4. No dejes de comer
Hay que plantear las comidas para evitar las posibles tentaciones. Hay que comer varias veces, pequeñas cantidades, varias veces al día. Lo ideal son cinco veces. Así no vendrán luego grandes atracones.
5. No comas haciendo otras actividades
Cuando estamos distraídos mientras comemos tendemos a ingerir mayor cantidad. Lo mejor es concentrarse en la comida.
6. La dieta debe ser variada. No hay que olvidar ningún grupo de alimentos. La alimentación ha de ser equilibrada. La regla consiste en no abusar de la cantidad de alimentos hipercalóricos e insanos.
7. El régimen ha de ser suave. Las dietas rápidas que prometen la pérdida de muchos kilos a la semana, a la larga producen problemas de salud y se recuperan los kilos perdidos. Lo más saludable es perder entre medio y un kilo semanal.
8. Repartir las comidas en cinco tomas diarias. No hay que saltarse una comida importante. Dos deben ser comidas consistentes y las otras tres más ligeras.
9. El desayuno ha de ser fuerte. El mejor desayuno aporta entre un 20 y un 25% del aporte calórico diario.
10. Hay que cenar pronto. Al menos dos horas antes de acostarse. Por la noche el metabolismo se ralentiza y los alimentos se acumulan como grasas más fácilmente.
11. El agua es fundamental. Hay que beber mucho, unos dos litros diarios. El agua mantiene la línea porque no tiene calorías.